Que los instantes de placer
Buscados en besos de entretiempo
No me ofrecen
la dicha que siento al yacer,
Acariciando tu espalda tendida en tu pecho.
Que rozar el cielo es también saber
Que el deleite viene en los momentos después del sexo
Cuando en lugar de huir sientes irremediables ganas de quedarte a vivir,
En ese hogar llamado lecho.