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domingo, 13 de marzo de 2016

Marina



Hay libros que te cambian de por vida.
Que te llegan tan adentro que suponen un punto de inflexión.
Hay libros que te rozan el alma.

Y en mi caso, éste, es uno de ellos. 
Gracias, Zafón.

martes, 8 de marzo de 2016

No es ella, soy yo

No eres tú. Es la sociedad. Son los valores que nos han inculcado.
Las niñas de rosa. Los niños de azul.
Las niñas, barbies. Los niños, coches.
Y si no te gusta, te aguantas.
El fútbol no es para la mujer.
Y a ti, hombre, ni se te ocurra dedicarte al baile.
O a cualquier cosa que se le parezca.
Camuflaré en mi mirada con una máscara de tolerancia,
la incomprensión.


No llores. No. Ni se te ocurra.
Si eres hombre diré que lloras como una chica. (Como una chica? Los chicos no lloran?)
Si eres mujer, diré que eres demasiado sensible.
Inexperta.
Vulnerable.
Eres demasiado emocional.
Estás "loca", como todas las demás.
Que no es que mi cerebro (y cualquier cerebro normal) no entienda la ambigüedad.
Que no vea la injusticia.
Que no me queme la piel con la violencia.
O con las personas que mueren de hambre.
O con las mentiras.
Se vé que solo percibimos estas cosas las mujeres.
Los hombres no.
Nosotras estamos "locas".

Y que no se me ocurra beber alcohol.
O volver sola a casa. De día o de noche, da igual.
O vestir con minifalda. O con escote.
O colorear mis labios de carmín:
Lo voy buscando.
Que no es que haya que enseñar autocontrol (reducido hasta el absurdo)
a aquellos hombres (que no todos) que quieran hacernos daño.
No. Por favor.
Si viajamos solas, sabíamos a lo que nos enfrentábamos.
¿Qué esperábamos?



Si me gusta el chico más guapo de la clase,
él se da por supuesto que dejo de ser yo,
para pasar a ser "la novia de".
Soy suya.
No me mires. No me toques. No me hables.
Y si me ha empujado, o me ha insultado.
Incluso (¡incluso!) si me ha pegado un bofetón
Es que me lo merezco.
Porque no le he satisfecho, no he hecho mis tareas.
No he sido como él quiere que sea.
No he sido una (no) buena novia.


Y ni hablemos de otros países.
Esos de los que en ocasiones nos damos cuenta que (¡vaya!)
Existen.
Esos en los que las mujeres, ni siquiera tienen voz.
Donde sólo son las mujeres de, concebidas para concebir hijos.
Sanos.
Y hacer tareas.
Y trabajar. Dentro o fuera de casa.
Y dejarse la piel y el sudor para  que el beneficio se lo lleve su marido.
Esos países donde violan a niñas de 7 años. O de 13. O de 20. Me da igual.
Esos países donde trafican con cosas (que no vidas humanas)
sin nombre ni apellidos,
ni historia,
ni voz.

Esos países donde no vivimos pero que tienen como dogma
el patriarcado llevado al extremo,
lo más significativo de los machismos que tenemos aquí.

Recuerda que esa chica que bebe,
que decide decir libremente "no" cuando no quiere,
que se pinta los labios de carmín,
que quiere ser independiente,
pudo ser tu madre, o podrá ser tu hija.
O puede ser tu mejor amiga.

Pero, claro, será la sociedad.





Chica Salada