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miércoles, 27 de noviembre de 2013

Pies descalzos

Viviré a la interperie de la incertidumbre. He nacido para esto y seguiré el camino que me han asignado. Pero no sin dejar las huellas de mis pies descalzos, de mi sudor, de mis alegrías y mis llantos. Y si el camino es pedregoso, no me rendiré. Lo asumo. Si me caigo me levanto y lo retomo. Y cuando muera, moriré de pie. Si los árboles no me dejan ver el bosque, lo buscaré. Debajo de las piedras si hace falta. Y si la vida me da golpes se los devolveré. Pese al cansancio o la fatiga, sólo mis pies descalzos marcarán el sendero que siempre seguiré. Sin imposiciones. Hacer mío libremente el recorrido que, con sus obstáculos, a cada caída me haga renacer. Porque voy en contra de la marea, de lo convencional, de la resignación frustrada. Busco la ilusión y la emoción de sentirme viva. Explosionar. De no recorrer un camino más. Que cuando llegue al final, la gente mire atrás y piense: "Ella no sólo pasó por el camino, lo hizo suyo. Vivió". Mis pies sabrán bailar.



Chica Salada

domingo, 24 de noviembre de 2013

Corazón de cristal

No puedo engañarte. Las palabras cuentan historias de mentira con una pequeña base de verdad. Puedes leerlo en los dedos cansados, y en los bolis destintados de tanto escribir. O en mis folios de papel recubiertos de cristal.

Mírame a los ojos, si quieres. Puedes ver mi sonrisa y quizá algún atisbo en mi mirada que te dé que pensar que tal vez no soy tan feliz como suelo aparentar. Puedes alzarme la mirada, pero no puedes ver los anhelos y deseos que llevo guardados en el alma. No puedes ver las heridas que están tatuadas no en mi piel, si no en mi corazón.

Puedes ofrecerme café por la mañana o regalarme una rosa al atardecer. Puedes, incluso, desnudar mi cuerpo entre tus sábanas, porque puedo regalarte una noche mi piel, pero mi mundo interno no está en venta. Ni siquiera en alquiler. Puedes besar mis labios rojos tras una copa de vino, o frente a la chimenea de algún bonito chalet. Pero mi alma guarda secretos que no verán la luz del sol, cicatrices grabadas en el corazón, enterradas bajo llave en el desierto y arrojadas a unas arenas movedizas que las extinguió. Olvidé la combinación.

En mi alma ya una vez la nieve se derritió y el mar, pese a mis súplicas desgarradas, se evaporó.

No te hagas falsas expectativas. Puedes abrazarme por las noches, pero no podrás rozar mi corazón.





Chica Salada

martes, 12 de noviembre de 2013

Camino

Miedos. Batallamos contra ellos. Para luchar por lo que queremos. Para intentar convertirnos en lo que anhelamos llegar ser. Nos miramos, de repente, en mitad del camino. Cayendo en la cuenta de la confianza que habíamos perdido. Habíamos dejado de creer en nosotros mismos. En el mundo. En el futuro. Y hoy estamos, ahí, de repente, de pie. ¿Todo esto he conseguido?...  ¿Y ahora qué?

Nos miramos al espejo. Nosotros mismos somos quienes miramos al mundo con sesgos, los que imponemos etiquetas y límites que nos dejan indefensos. Nadie corta más las alas que las cuchillas de nuestras propias palabras. De nuestros pensamientos. Alimentamos nuestro ego defendiéndonos en corazas que nos protegen. De los demás. Del mundo. De lo incierto. Y nos quedamos quietos. Se nos olvida qué hacemos, lo que íbamos persiguiendo.

Pero yo os digo, que volvamos a mirar con ojos motivadores al Destino. El ser humano no es humano si no tiene propósitos y sueños, si no pelea por algo, si no busca un camino. Nada llena más que saber que vas persiguiendo una meta, una vocación... Lo que realmente te hace sentir vivo. El que camina, tropieza y se levanta aunque haya caído. El que se despierta cada mañana con un propósito, con una sonrisa, con un objetivo. El que marca la diferencia, el que anhela, aprehende y sueña. El que frena para coger aire. Ese es aquel que vive y se siente vivo. El que lucha por sus sueños.

El que construye su camino.



Chica Salada

viernes, 8 de noviembre de 2013

Sin tregua

Haces el amor sin prisa, despacio. Saboreando el momento, disfrutando mis labios. 
Mis poros se estremecen cuando te sienten, acechando. Sonríes cuando gimo y  aprietas mis manos. Grito. Me matas. Me amas. Te miro. La noche es nuestra y nuestro también el Destino.
 La luna no amanece hasta que no le demos aviso. No frenes esta noche. Quiero sentir tu cuerpo en mi escote. En mis piernas. Sin reproche. Sin previo aviso apareces por la puerta y desnudas mi cuerpo. 
Hasta el último milímetro de mi alma. Me quedo sin aliento. 
Tu mirada me abrasa y me recuerda que esta noche soy tuya. Hoy soy la princesa que no quiere cuento, que quiere pasar la noche en vela. Entre las sábanas mojadas de sudor y vino. Deseo las caricias de tus dedos, el roce de tu lengua.


Esta noche dame amor. No me des tregua. 



Chica Salada

Idealizar


Idealizar. Subir en un pedestal. Expectativas descontroladas que sólo consiguen que el golpe sea más contundente. Más letal.  Metas, caminos y personas. Que más da. Al final no se consigue y nuestra mente solo entiende de frustraciones sin controlar. Con lo fácil que hubiera sido poner en la locura una pizca de realidad. Como quien condimenta una comida. Amor con un poquito de sal. Pasión y locura con un poquito de cordura mental. Pero nadie dijo que fuera fácil. Si lo fuese, la raza humana... Qué os voy a decir. Ni existiría ya. 



martes, 5 de noviembre de 2013

Príncipes y besos

Hace tiempo que mi almohada no huele a noches sin dormir.
Que mis dedos no surcan las líneas silenciosas de tu cuerpo. 
Que mi piel no se estremece ni se arquea mi espalda con el roce de tu aliento. 


Hace tiempo abandoné las cicatrices de un pasado que no existe. De un futuro incierto que se desmorona con el simple pensamiento de la realidad. No lo quiero.


Quiero amanecer con olor a café en la cocina, con tu cuerpo desnudo en el lado de la cama, con las sábanas desordenadas, sin prisa. Con tus labios besando hasta el ínfimo secreto de... mi pensamiento. 


Y es que, las chicas de hoy ya no creemos en las perdices y los cuentos. Los príncipes son aquellos que nos aguantan, nos piensan y nos abrazan. No los que nos prometen amor eterno. Los que nos hacen un café por la mañana y nos despiertan con un mar de pasión y besos.






Chica Salada